En abril, el fármaco erdafitinib (Balversa) se convirtió en la primera terapia dirigida a una alteración genética aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos para tratar a pacientes con carcinoma metastático urotelial, el tipo más común de cáncer de vejiga.
La FDA se basó en datos preliminares de un estudio clínico para conceder la aprobación acelerada de este fármaco, que bloquea la actividad de una familia de proteínas denominada receptores del factor de crecimiento fibroblástico (FGFR), para su aplicación en pacientes con alteraciones específicas en el gen FGFR.